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lunes, 31 de mayo de 2010

Carta de un bebé para su mamá.



Hola, mamá, ¿cómo estás? Yo muy bien.

Hace apenas algunos días me concebiste en tu barriguita. Realmente no puedo explicar lo feliz que estoy que tu vayas a ser mi mamá. Otra cosa que me llena de orgullo es saber que fui concebido con el más puro amor.
¡Todo parece indicar que seré el niño más feliz del mundo!

Mamá, hace un mes que fui concebido, y empiezo a ver como mi cuerpecito empieza a formarse, yo sé que no soy tan bonito como tú, pero, ¡dame una oportunidad!

Estoy muy feliz, pero, algo me preocupa... Últimamente he notado que hay algo rondando en tu cabeza que no me deja dormir, pero está bien, eso pasará, no te desesperes.

Mami, ya pasaron dos meses y medio, y estoy contento con mis nuevas manitos; ya tengo ganas de usarlas para jugar.

Mamita, ¿me dices que pasa? ¿Por qué lloras tanto todas las noches? ¿Por qué papá y tú se gritan tanto el uno al otro? ¿Ya no me quieren? Voy a ser todo lo posible para que me quieran.

Ya pasaron tres meses, mami, te noto muy deprimida, no sé lo que está pasando, estoy muy confundido. Hoy por la mañana fuimos al médico, nos dio una cita para mañana, no sé para qué, ya que yo me siento muy bien, ¿te sientes mal, mami?

Mamá, ya es de día, ¿adónde vamos? ¿Qué está pasando mamá?
Mami, no te acuestes, apenas son las dos de la tarde, quiero seguir jugando con mis manitos y piernitas.
¡¡¡Ahhh!!! ¡¿Qué hace ese tubito entrando a mi casita?! ¿Es un nuevo juguete? ¡¡¡Auchhh!!! ¡¿Qué hace absorviendo mi casita?! ¿Por qué la arrancó? ¿No está viendo que me lastima? ¿No ve que aún soy muy pequeñito como para defenderme solito? ¡Mamaaá! ¡Esa es mi manito! Mamiii, ¡mi piernita! ¡La están arrancando! ¡¡¡Mamita, defiéndeme!!! ¡¡¡Mamita, ayúdame!!! ¡Diles que se detengan! ¡Te prometo que me portaré bien! No te daré más pataditas. ¡Ay, mamiiii! ¡No aguanto más! ¡Me lastimaaaa! ¡Ayúdame! ¡Mamita! ¡Mamitaaa!

Mamá, ya han pasado casi veinte años desde aquel día, y desde acá arriba, observo como todavía te duele haber tomado aquella decisión. Por favor, no llores, acuérdate que yo te amo, y que estaré esperándote con muchos besos y abrazos.

¡Te amo mucho!

-Tu bebé.

1 comentario:

  1. ¿Acaso el aborto nos hace más inteligentes? ¿Es la decisión más inteligente si es que "has metido la pata"? ¡No!
    Yo opino que si uno ha sido vivo para tener relaciones sexuales, pues, tiene que ser vivo para asumir sus responsabilidades.
    ¿Te hubiese gustado que tus papás te hayan abortado? ¡No! Y si me respondes con un 'me da igual', es que eres un estúpido mortal.
    Existe vida desde que se junta el óvulo con el espermatozoide. ¡Existe! Y tiene derecho a nacer.
    ¿Cómo un ser humano puede hacerle esto a otro ser humano? ¿Acaso el que hace abortar -que se dice llamar médico- no se imagina a sí mismo siendo abortado? ¿Es lindo, acaso? ¡Es una M completa! ¿Cómo pueden ser capaces de hacerle daño a una criaturita indefensa? ¡Inaudito!
    ¿No sería lindo ver a tu bebito correr? Así seas jovensísimo, tienes que asumir tus responsabilidades. Muchos jóvenes optan por abortar, porque si no, se trunca su carrera y bla bla, pero, sin embargo piensan en tener hijos con esa chica en el futuro, so, ¿no es contradictorio? Estas matando a tu primer hijo, ¿acaso es lindo? ¿Buen ejemplo? ¡No! Si fuese mi caso, yo vería como estudiar, trabajaría mil horas, me sacaría la mugre, dormiría una hora, tan solo por conseguir todo lo que pueda para mi bebé. Yo sí lo asumiría con los óvulos bien puestos.
    El hombre no sabe lo que siente la mujer en estos casos, y la mami ama desde que sabe que tiene a un ser dentro de ella, ama sin duda alguna. Aunque muchas mujeres optan por abortar, por presión de su enamorado, novio, esposo.
    El hijo que matate puede perdonarte de donde se encuentre, pero tu misma no te podrás perdonar, jamás.
    La mujer y el hombre se embarazan, ¡simplemente amen a ese ser! ¡Déjalo vivir!
    Si tu amas la vida, no le trunques aquello a un ser inocente.
    No sé que más escribir, porque sinceramente, estoy llorando, pues, vi ciertas imágenes de bebés abortados. ¡Crueldad de M!

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